

Está en la calle Pez, pero sirve carne de vacuno 100% española y es una de nuestras hamburgueserías favoritas de Madrid, como os contamos hace tiempo en este otro post. Read More
¿Quieres saber cual es nuestro TOP 10 de restaurantes de Madrid? A continuación os revelamos la lista de nuestros 10 restaurantes de Madrid favoritos.
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La semana pasada nos pasamos por Alta Burgersía, un nuevo proyecto gastronómico en el barrio de las letras. El local, con una pequeña pero muy agradable terraza, esta decorado de forma sencilla con algunos palés. El espacio es muy agradable y el servicio súper atento. Que no te sorprenda encontrarte un piano en el pasillo, lo único que no sabemos es si esta afinado o no.
Su carta es de lo más variado que hemos visto en la vida. Se nota que alguien de la cocina viene de fuera por sus Falafells, Pakoras etc pero si algo se lleva todos los honores de Alta Burgersía son sus hamburguesas. Todas de Carne Ecológica y que además puedes acompañar de patatas fritas o asada, boniato frito o ensalada verde y ensalada de Col. Además, tienen pan para celiacos.
Lo primero que tomamos fueron unos Aros de Cebolla muy recomendables y las Croquetas de Trufa. Ambos media ración.
El plato estrella de la cena fue la Hamburguesa Bel-Air con queso phidadelphia, Cebolla a la Plancha, Lechuga, Tomate y Pepinillos. Acompañada de una salsa de dátiles y aunque la foto habla por sí sola nosotros os aseguramos que estaba de enmarcar. El pan como me gusta a mí, con un toque dulce.
Y si te quieres cuidar, quizás una de sus mejores opciones es el Carpaccio de Ternera con Parmesano. Muy rico y fresquito.
De postre tomamos un Flan de Coco que estaba buenísimo.
En general toda la experiencia fue muy positiva. Tendremos que volver otro día para probar la cara más exótica de su carta pero por ahora os podemos decir que si os apetece una rica hamburguesa
Vives equivocado. Siento ser yo quien te lo diga pero es así. Siempre has pensado que la comida típica japonesa es el sushi. Pero la auténtica comida tradicional japonesa, más tradicional que el propio sushi, se encuentra en Ninja Ramen. Sin embargo no temas, no te estamos mandando a una remota aldea japonesa… o tal vez sí. Lo que es seguro es que está a la vuelta de la esquina… de la calle Barceló.
Y es que desde que entras en el local, cuando lo ves por la calle incluso, tienes la sensación de haberte trasladado al Japón feudal. Hasta podemos ver al mismísimo Hattori Hanzō mirándonos. Pero vigila que disfrutemos. Y a fé que lo hacemos.
Ninja Ramen tiene varios ambientes a diferentes alturas. Nada más entrar encontrarás lo que parece ser un precioso patio donde no faltan plantas ni los típicos chouchin (esos faroles de papel tan característicos) con una barra muy especial. Subiendo unas escaleras tendrás otra sala que te recordará al jardín de nuestro pueblo feudal. Y justo al lado descubrirás la zona más carismática, donde podrás sentarte en el suelo y disfrutar de lo más importante: la comida.
Y es que la comida te sorprenderá: agradable, sana y muy sabrosa; con unos platos excepcionalmente presentados. Prepárate para conocer los términos: Mushimono, Tempura, Udon, Soba, Kushiyaki, Bao y Don. Además, en la carta encontrarás unos símbolos que te ayudarán a identificar los ingredientes de cada plato, por si tienes alguna alergia o algún tipo de producto que quieras evitar. Muy útil.
Nosotros empezamos con Gyu Don, un salteado de buey con cebolla sobre arroz al vapor. Una mezcla realmente acertada y equilibrada. De lo mejor que tomamos. El arroz suaviza un salteado nada pesado y que seguro te convencerá.
A continuación, probamos Takoyaki, unas bolitas de masa japonesa a la plancha rellenas de pulpo y jenjibre con salsa, decorado con atún seco por encima (sí, ese que se mueve como si estuviese bailando La Macarena y te hace creer que tienes alucinaciones). A pesar de ser una masa, resulta bastante y sorprendentemente ligera. Muy rica. Eso sí, tampoco es que haya mucha cantidad de pulpo en el interior, pero el conjunto resulta agradable. Prueba los pétalos con los que lo sirven y sorpréndete con las salsas que los acompañan.
Para seguir pedimos un bao. Esos bocadillos taiwaneses al vapor que tan de moda están últimamente y tan fácil es encontrarse por cada vez más sitios. Probamos el de tiras de pollo de corral y puerro tostado con salsa teriyaki. La masa la hacen directamente en Ninja Ramen, y eso se nota. Es muy ligera y esponjosa y combina a la perfección con el guiso del pollo. No llegamos a ponernos de acuerdo con el plato que más nos gustó, pero desde luego éste fue de los más votados.
Para terminar, y como no podía ser de otra forma en Ninja Ramen, pedimos ramen. Por si estás un poco desubicado, ramen es un caldo con pasta, servido en un cuenco. Al igual que el bao, la pasta también la hacen casera. En nuestro caso se trataba de Shoyu Ramen, caldo de cerdo cocido durante 12 horas, lo que le da un sabor potente (a nosotros nos recordó un poco al caldo de cocido), con char siu (cerdo) asado y verdura en caldo especial de soja. Si con todo lo anterior no lo habías logrado, en esta ocasión sin duda te sentirás en Japón. Imprescindible comerlo levantando el cuenco, dejando muy poco espacio entre éste, los palillos y tu boca. Eso sí, advertencia, este plato no es muy apto si vas para una cita, no es sencillo de comer y ponerse un babero no parece la mejor opción para impresionar a alguien. Así que, salvo que tengas pensado algo como en La dama y el vagabundo, resérvalo para cuando vayas solo. Así tienes una excusa para volver.
No podíamos irnos sin probar algún postre. Tomamos unas bolitas de pasta de arroz rellenas con queso y fresas. Tanto si eres goloso como si no, pídelas porque te proporcionarán un toque dulce, sutil y muy cremoso para rematar tu comida. Sorprendentemente buenas.
Con esto finalizó nuestra experiencia en Ninja Ramen. Ya sólo nos queda levantarnos, alzar la mirada hacia Hattori Hanzō, asentir, reverenciar y salir a la calle para abandonar este estupendo poblado japonés y volver a la madrileña realidad.
Ponte tu kimono o tu hakama, porque si quieres visitar Japón sin salir de tu ciudad para probar su comida más tradicional:
O’Haras es un clásico de Pozuelo de Alarcón. Pero no un clásico aburrido de los de blanco y negro y dilemas existenciales; un clásico vanguardista que ahora suma un positivo en verde gracias a las hamburguesas de Tudanca. Pero vayamos por partes.
O’Haras es un irish pub, pero no lo clasifiques todavía con sus hermanos de nombre. Errarías, y te perderías todo lo que lo acompaña. Por supuesto tiene lo que cabría esperar de un irlandés de manual: una gran variedad de cervezas multinacionales, pantallas para ver deportes, dardos y pollo frito. Pero es eso y mucho más.
Es más que un local porque realmente son dos. Para que no te pierdas, tiene una terraza (cubierta para que se pueda usar durante todo el año) que está delante de las dos entradas. En uno está la cocina y en el otro sólo la barra, pero puedes pedir lo quieras en los dos.
El ambiente es el que cabe esperar de todo aquel que lleve irlandés en su nombre, hay madera, hay barriles, hay banderas deportivas y hay dardos. Incluso podrás echar una partida a algún juego de mesa, a las cartas o incluso en la Wii. Esa sensación te acompañará tanto si quieres tomarte una cerveza con tus amigos, como si vas a cenar o a tomar copazos directamente. Lo sorprendente es lo bien que se amolda a cada situación. La terraza es amplia y normalmente siempre podrás ver su carrito de ginebras por la zona.
También dispone de varias ofertas a lo largo de la semana, como: 50% en cenas los lunes, 2×1 en la cerveza del mes los martes, 2×1 en mojitos el miércoles o la invitación a un gin tonic premium si cenas los jueves.
Y decimos que es mucho más porque mantiene la esencia de un irlandés tradicional, pero aporta novedades que lo hacen mucho más atractivo. Su cocina no se limita a una freidora, hay multitud de platos bien elaborados. Encontrarás clásicas tostas, crèpes saladas, huevos, ensaladas, pasta, sandwiches, postres caseros y, por supuesto, hamburguesas. A pesar de toda esa variedad, si quieres podrás tomar la vía tradicional y ver el partido de turno tomando unos nachos y unas palomitas de pollo.
Hablando de sus hamburguesas, recientemente han incluido una jugosa novedad: la carne de Tudanca. Tudanca es una raza de vaca oriunda de Cantabria. No es muy conocida más allá de sus fronteras, pero es un auténtico reclamo en cada restaurante en que allí se comercializa.
De la mano de Ganado de Anievas y Enrique Elena nos explicaron lo escasa y codiciada que es su carne y que el objeto de su ganadería es darla a conocer al resto del país. Nosotros sólo podemos decirles: ¡muchas gracias por compartir!
Se trata de una carne con bastante sabor por sí misma, rica en Omega-3, y merece la pena probarla para poder apreciarlo. No obstante, conjuntamente con el chef Miguel Ángel Mateos Robles, han ideado una serie de recetas para que todo el mundo pueda probar el matiz que más le convenza. Todas las hamburguesas llevan un aliño ligero básico. Y los ingredientes que se utilizan en cada receta van dentro de la propia carne para que se mezclen bien los sabores. A la vista, parecerá la misma hamburguesa, pero son todas distintas. Disponen de una alta variedad de propuestas para que no quede ningún paladar insatisfecho. Para nosotros, la Cantabria, que sólo lleva Tudanca pura, la Anievas (con toques de lima, aguacate y salsa picante) y la Mazcuerras (con foie, reducción de Pedro Ximénez y cebolla caramelizada) fueron las mejores de la noche. O’Haras incluye dos de estas recetas en su carta. Aunque hay más opciones disponibles:
Pero lo importante es que esos ingredientes sólo aportan matices y, afortunadamente, prevalece el característico sabor de la Tudanca. Gran acierto, gran mezcla. Nadie osó mancillar su hamburguesa con ketchup o mostaza. Y todo esto servido con las características patatas fritas de O’Haras, con su forma y sabor de siempre. Irresistibles.
O’Haras incorpora a su carta algunas de estas hamburguesas siendo, por el momento, el único restaurante de Madrid que las ofrece.
Así que no lo pienses más y no dejes pasar la oportunidad porque es el único sitio al que, si queremos probar la carne de Tudanca,
TreZe es un bar-restaurante que hemos descubierto hace poco. Esta en el Barrio Salamanca, en la Calle General Pardiñas. El local nos gustó mucho, con paredes de ladrillo visto y flecos que iluminaban cada una de las mesas. Un sitio sencillo pero muy mono. Por lo visto en la planta de arriba tienen un salón más formal para cenar (no llegamos a subir).
En la carta te encontrarás una larga lista de propuestas para picar, en la segunda hoja también había cocas y alguna ración más contundente.
Lo primero que tomamos fue la Ensaladilla Rusa Elena vs Raúl, plato que enfrenta a los dos jefes con su versión de tan famoso plato. Parece que no lograron decidirse y hoy cada uno de sus comensales da un veredicto particular. En nuestra mesa no fuimos capaces de ponernos de acuerdo. Os recomendamos las dos.
También pedimos una Coca de Roast Beef con Muselina de Chile y Crudites. Fue lo que más nos gusto de la cena. Aunque en un principio no nos atraía nada el contenido, el camarero nos la recomendó, por lo que terminamos disfrutando de una muy buena sorpresa.
Luego tomamos Buns de Rabo de Toro con Aguacate, Cebolla y Mole. Estos panecitos chinos que se cocinan al vapor cada vez están más de moda ¡y cada vez nos gustan más! También nos gustó bastante y la mezcla de sabores tan inesperada resultó ser una buena fórmula.
Por último, nos dejamos mimar con una Mouse de Chocolate con Oreo y Helado de esas que se te enamora el alma.
En definitiva,
VE-GA Bar es un local muy pequeñito, situado en pleno Barrio de Salamanca. Su tamaño le da un aire muy acogedor y, según entras, hace que te sientas como en casa. Las paredes están llenas de estanterías en las que se almacenan detalles y más detalles como libros, botellas y cuadros.
Nada más entrar, los camareros te atienden con una sonrisa de oreja a oreja y te llevan a cualquiera de sus mesas (altas, para aprovechar bien el espacio y, por qué no, no perderse detalle). Durante toda la cena estuvieron súper pendientes para que no nos faltara de nada.
El nombre del sitio recuerda a la comida vegetariana. Pero sólo hay que leer la carta para comprobar que en una casa nunca falta de nada.
Lo que más caracteriza a VE-GA es la variedad y el tamaño de sus pinchos. Es fácil pedir siempre lo que más te apetezca y, si dudas entre dos, pídete tres. Si vais en un grupo algo más numeroso podéis pedir raciones. En mi caso, intentamos pedir para dos, pero nos salió dos y medio.
Para empezar, elegimos los Bikinis de Mozarella y Trufa. Puedes elegir entre pincho o ración, nosotros elegimos pincho porque no pensaba quedarme con ganas de nada. Fue uno de los que más nos gustó.
Seguimos con la Ensalada de Pollo. Siendo, la verdad, un plato muy típico y sin ninguna sorpresa especial, se agradece mucho que los ingredientes sean de buena calidad.
Después nos recomendaron uno de los platos estrella de la casa: el Cestillo de Foie fresco y Yema de Corral. Creo que si hay algún plato que resuma lo que es VE-GA es este: pequeñito y concentrado. Te lo acabas y no hay duda, siempre quieres más. Me tuve que conformar pensando que “lo bueno si breve…”.
Más adelante, nos animamos con algo distinto: Caramelo de Bollito con Careta y Verduritas. ¡Riquísimo! Fue, sin duda, la sorpresa de la noche. Sólo probadlo.
Por exigencias de la compañía, dos Mini Burguers VE-GA. Si bien no es un pincho que destaque dentro de la carta de VE-GA, es un buen broche para los platos salados y, además, ¿a quién no le gusta una hamburguesa?
Y por último, y para mí sin duda lo más importante… Tarrito de Limón. Según nos contó el camarero, es de largo el postre más pedido. Soy muy exigente cuando se trata de comer azúcar, pero en este caso, sin duda, mereció la pena.
Salimos de VE-GA hablando de los platos que habíamos probado. No hubo ninguna duda sobre cuál nos gustó más, pero no quiero destriparos el final.
La semana pasada fuimos a comer a Bendita Locura y nos gusto bastante. Es un lugar informal donde puedes ir a cualquier hora a tomar algo. Perfecto para tomar un café por la mañana, comer algo o merendar. También nos pareció un lugar perfecto para reunirse con alguien ya que tienen Wifi y horario ininterrumpido.
La decoración del local nos gustó mucho. Además de ser muy luminoso había detalles por todos lados; maquinas de escribir antiguas, flexos de oficina… el estilo nos encantó. El servicio también nos pareció muy agradable y atento.
Nosotros fuimos a comer. La carta de comidas es muy informal, con platos mediterráneos, tostas, ensaladas… Lo que más nos gustó con diferencia fue el Gazpacho. Estaba buenísimo y muy fresquito. Tiene ese color tan bonito porque le añaden un poco de remolacha. Además le ponen trocitos de anchoa que le da un sabor espectacular.
Luego tomamos una Provoleta y un par de tostas que también estaban buenas.
Nosotros no somos demasiado de Tartas de Zanahoria pero la de Bendita Locura tiene buena fama así que la probamos y la verdad es que estaba muy rica, así que si te gusta la Tarta de Zanahoria no dejes de pedirla.
Si te apetece comida sana y ambiente informal
La latina es un clásico de Madrid, un lugar perfecto donde pasar las tardes yendo de pincho en pincho y de caña en caña. Hay miles de sitios donde hacer una parada, y llegado un punto ya no sabes a cual entrar o cual no. Nosotros dimos con Casa Curro en el corazón de la Cava Baja. Una taberna con aire andaluz, que no puedes dejar de visitar si vas a la Latina.
Nada más entrar te trasladas al sur gracias a su decoración tradicional pero al mismo tiempo moderna, a la cual no le falta personalidad. La carta ofrece productos de primera calidad, todos traídos desde su punto de origen (su mayoría de Andalucía) y la relación calidad – precio es de las mejores.
Nosotros quisimos sumergirnos en tierras andaluzas y pedimos un poco de todo. Para empezar no podía faltar en nuestra comanda el Gazpacho andaluz. Viene servido con una tosta con Jamón y su textura es perfecta para el paladar, recomendado 100%
Continuamos con unas Gambas de Huelva, para seguir con la Paletilla, el Lomo de Orza, Pulpo y la Ensaladilla de Gambas. Cada plato se iba superando según lo traían.
Casi todos los platos vienen servidos en papel de estraza al puro estilo andaluz y el servicio es extraordinario. A pesar de ser un local que no cuenta con mesas, sino con barra donde tomar algo, se preocupan por encontrarte el mejor sitio para que estés cómodo en todo momento.
También es buen sitio donde tomarse una copa, pues sobre las 12 bajan la luz y acompañan la velada con flamenquito, creando un ambiente auténtico e ideal.
En pleno corazón de Madrid, al lado del Mercado de San Miguel y a unos pasos de la Plaza Mayor se ubica Taste Gallery, un restaurante donde, como bien indica su nombre, podrás disfrutar de una gran galería de sabores.
El local nos encantó, un espacio moderno a la par que tradicional con dos salones donde destacan las mesas hechas con palés y las perchas, repartidas por todo el local para la comodidad de los comensales.
Y no podemos pasar por alto el rincón mágico que esconde: “The Secret Garden”, un espacio innovador y sorprendente en el que poder sumergirte en un jardín muy especial para saborear las mejores copas y cócteles y divertirte en un buen ambiente. Además tienen agenda de conciertos, aportando así su granito de arena a la cultura de la noche Madrileña.
Pero centrémonos en lo importante, la comida. Taste Gallery ofrece un arte culinario pero sin trucos. Basado en un buen producto y en unos precios razonables para que comer bien no se convierta en un lujo, sino en toda una experiencia.
Comenzamos a degustar varios entrantes: Croquetas del Chef, Pollo Crispy con salsa de Miel y Mostaza y Tomates Verdes Fritos. Pero esto solo fue el comienzo, lo bueno venía después. Arroz meloso con Pato confitado y verduritas de temporada, uno de los mejores platos que he probado, bien en su punto y sabroso. Y para continuar Corte Argentino con Chimichurri y patata provenzal. Todo estaba exquisito, se notaba que cada plato estaba hecho con cariño y que los productos eran de calidad.
Para finalizar pedimos un surtido de postres, donde debemos destacar el Coulant de Chocalate con Crema Catalana, una explosión para el paladar!
Así que ya sabes, si quieres disfrutar de la mejor galería de sabores de Madrid
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El domingo pasado por fin fuimos a conocer la Taqueria La Lupita y nos encantó. Nosotros fuimos al local que tienen en la calle Villanueva esquina con Lagasca, tienen otro pero nunca hemos ido. te recomendamos que reserves porque se suele llenar aunque si vas sin reserva puede que puedas cenar en la barra.
El local nos encantó. Es súper luminoso y colorido. Rollo mexicano moderno. Además había bastantes niños y tienen cambiador en el cuarto de baño por lo que es un lugar perfecto para ir con los más peques.
Nosotros no sabemos demasiado de cocina mexicana así que nos dejamos aconsejar por la camarera, que por cierto era encantadora, y ella nos eligió todos los platos. De todos modos os dejamos aquí la carta para que podáis ver todos los platos y los precios.
Lo primero que pedimos fue la Michelada. Puede sonar un poco raro pero nosotros somos de los que nos gusta arriesgar y probar cosas nuevas. Es cerveza con una mezcla de zumo de tomate, zumo de lima, salsa Perrins, salsa Valentina… ¡y alguna cosa más que no nos dio tiempo a procesar! Sorprendentemente estaba bastante buena.
También pedimos unos Sopecitos. Nos parecieron buena opcion para probar diferentes tipos de carne. Son unas tortitas pequeñas de trigo concarne; unos eran carne de cerdo adobada (Cochinita Pibil) con frijoles y cebolla marinada y los otros de carne de cerdo pero sin adobar. Ambos estaban buenísimos.
Luego pedimos la Tinga de pollo que son unas tortitas finas y crujientes con pollo en hebras, salsa chipotle, nata agria cebolla y aguacate. Fue de los que más nos gustó. Además, te lo traen con unas salsas picantes por si te atreves a darle vidilla.
Por último tomamos el Taco de atún a la plancha, a mi fue sin duda lo que más me gustó. Te recomiendan que lo enrolles y lo tomes con las manos y de verdad que esta delicioso.
De postre tomamos un Crepe de Cajeta. La cajeta es una especie de dulce de leche pero hecho con leche de cabra (a diferencia del argentino que es de vaca) yque esta de morirse. asi que sin duda se convierte en una apuesta segura para terminar la comida.
En general nos encantó la comida, el local y el precio así que si tienes ganas de un homenaje mexicano
Eficiencia vinícola. Normalmente se dice, con buen criterio, que lo que eleva por las nubes el precio de las cuentas en las cenas es el vino. Tenemos la solución a tus problemas: En Copa de Balón.
Porque aparte de ser el recipiente donde se beben los vinos, En Copa de Balón es un lounge muy agradable, que dispone también de tienda de bebidas, con unos precios muy competitivos. Y lo mejor de todo es que el lounge tiene los mismos precios que la tienda, lo que implica un jugoso importe cuando llegue la cuenta. Además, a efectos prácticos es como si comprases la botella en la tienda, si pides y no te la terminas, te la puedes llevar tranquilamente a casa para terminar el trabajo.
Cada vez está más extendido el descorche en los restaurantes: llevar tu propio vino y pagar una cantidad simbólica porque te lo sirvan. En Copa de Balón ofrece una alternativa más económica y práctica: vender y servir el vino al precio que te costaría en su tienda.
Podrás disfrutar del lounge en Pozuelo de Alarcón, Aravaca y El Soto de la Moraleja. Además, en Pozuelo tienen tienda física, si sólo quieres comprar los productos a buen precio. Y también tienen tienda online.
Pero no sólo de vinos vive el hombre. También podrás beber todo tipo de combinados y cócteles. Además, en la carta vienen unos símbolos orientativos para que escojas el matiz que más te guste.
Y para rematar la faena, también se puede cenar: entrantes, ensaladas, platos principales… Todo a tu disposición para que elijas si quieres ir a comprar vino a buen precio, a charlar mientras picas algo o a cenar con todo el equipo completo. Tú mismo. Lo que sí está claro es que…
El concepto de Yakitoro es una interpretación personal del conocido y televisivo chef Alberto Chicote basada en las tabernas japonesas tradicionales, donde todo se cocina en directo y al carbón.
En este local el marcado interiorismo dibuja un espacio informal y divertido donde el servicio y el cuidado por los detalles hacia el cliente son seña de identidad. Uno de los “mimos” que más éxito tuvo en nuestra visita fue la enfriadora de la mesa. Genial para los amantes de la cerveza.
La sala, cuya decoración juega con los conceptos de hielo y el fuego, está formada por un despliegue de mesas centrales y algunas barras y espacios para compartir, lo que contribuye al aire desenfadado del local.
En cuanto a la cocina, Yakitoro es el nombre que dan a su brocheta, elemento central del restaurante. Y sobre este concepto gira toda la carta presentando todos estos tipos de “yakitoro” y algunos elementos para acompañar:
Este tipo de carta es ideal para picar un poco de todo y probar muchos sabores distintos en una misma cita.
Mi consejo es: déjate guiar por sus camareros porque vas a acertar seguro. Como cantidad recomendada, nos aconsejan unos tres platos por persona. Ya se sabe que esto depende siempre de los comensales…
De la bodega destaca su abanico de cervezas (nosotros pedimos la Yakitoro, muy suave y perfecta para maridar los fuertes sabores de la cena), aunque también te ofrecen una selección de originales vinos y espumosos con la posibilidad de tomarlos por copas.
En cuanto a la comanda, nosotros te recomendamos especialmente:
De la tierra: Los sabrosos Dados de berenjenas en tempura con miso rojo y pimentón y las Setas shitakes frescas, salsa de ajo cocido y virutas de bonito seco ahumado.
Del agua: la deliciosa brocheta de Atún rojo y pack choy, lacado, sobre pan y salmorejo y el soberbio Tataki de atún con ajoblanco, ganador de la noche por goleada. También están muy buenos los Chipirones con salsa de cebollas dulces.
De la Granja: el Pollo frito crujiente con salsa agridulce cañí (si te gustan los sabores dulzones) y las conseguidas Alitas de pollo, lacadas con miel de caña y un toque de pimientas.
De la finca: la Butifarra fresca bien dorada, con cebollino picado y el Cordero marinado en yogur y hierbas, asado y bien tostado.
En cuanto a los Yakibocatas, nos decantamos por el de De papada ibérica y pepino al estilo de “David Chang” y para acompañar, el arroz aliñado con sabores de oriente, muy conseguido y perfecto como tandem para los pescados.
Si todavía llegas al postre, decídete por el divertido yakitoro de marshmallow y no dejes de probar el crumble de manzanas, nosotros le damos un sobresaliente.
Así que ya sabes, si buscas un lugar donde probar nuevos sabores a gusto y entre amigos
En los últimos años el concepto de “mercado” ha dejado de relacionarse con los mercados callejeros y de barrio para convertirse en lugares de moda donde todo el mundo quiere ir.
Por eso, no podía faltar esta lista con los mejores mercados de Madrid, que debes visitar al menos una vez.
En pleno corazón de Madrid, junto a la Plaza Mayor y a sólo unos pasos de la Puerta del Sol se encuentra el mítico Mercado de San Miguel. El edificio conserva su estructura metálica de soportes de hierro fundido manteniendo así sus orígenes. Su reforma del 2009 fue todo un éxito, y prueba de ello es los miles de turistas que pasan cada día por él y la multitud de gente que hay siempre. Cuenta con gran variedad de puestos, desde los de carne y pescado hasta los de cosmética. Aunque es cierto que no es el más económico de todos, es perfecto para hacer una parada un día de paseo por Madrid.
Situado en el barrio de Chueca se encuentra uno de los mercados más de moda en estos momentos. El Mercado de San Antón ofrece multitud de productos gastronómicos, desde los más básicos hasta la mayor delicatesen. Es un lugar donde la tradición se fusiona con la modernidad.
Cuenta con tres plantas: en la primera puedes comprar productos de la mejor calidad; en la segunda puedes tapear en los diferentes puestos y en la última planta, la azotea, puedes disfrutar de las vistas desde la terraza, perfecta para verano, aunque en invierno también se puede estar gracias a las estufas que hay. En esta última planta también se encuentra el restaurante “La cocina de San Antón” donde pueden cocinarte los productos que hayas comprado en el mismo mercado. !¡Todo una maravilla!
Este mercado nace como un novedoso concepto de ocio, disfrute y socialización al estilo de los Street food market y ha sido diseñado como una auténtica prolongación de cosmopolita calle Fuencarral en que se ubica.
Su diferenciador principal son sus puestos más pequeños, pensados para la degustación in situ y no para la compra, aunque por supuesto existe la opción de take away. La estructura en varias plantas abiertas, especialmente la segunda y la tercera, crean un ambiente perfecto para degustar su gastronomía gourmet. Lo que más nos gustó fueron sus patios interiores, escondidos y con encantado, donde puedes disfrutar al aire libre de tu cocktail o tu tapa. Un ambientazo 100% casual and chic, que no te puedes perder.
Platea es un gran multi-espacio gastronómico, situado en el antiguo Cine Carlos III. Con capacidad para más de 1.000 personas y un interiorismo con firma de Lázaro Rosa Violán, cuenta con cinco plantas en las que se ofrece una gran variedad gastronómica.Este espacio situado en la Milla de Oro de Madrid se divide en dos espacios bien diferenciados, “Platea Dulce” y “Platea Salada”. De Platea Dulce se encarga “Mama Framboise” dirigida por conocido chef-pastelero “Alejandro Montes”, mientras que Platea Salada es ideal para tapear o comer pudiendo degustar tanto platos nacionales como internacionales.
El escenario se convierte en el nexo y corazón de Platea Madrid, dando vida a todo el espacio con actuaciones musicales en directo y ambientando la velada. Las mejores panorámicas son desde el primer anfiteatro donde está el restaurante de Ramón Freixa “Arriba” y el segundo anfiteatro con “El Palco”, una coctelería. Por encima de estas dos plantas hay una “Smoking Area”, que junto a las dos anteriores corresponden a los antiguos pisos con butacas del cine.
Sin duda, una experiencia que hay que vivir.
El Mercado de Moncloa es una original propuesta de ocio culinario en el Distrito de Chamberí, donde la gastronomía se convierte en el nexo entre lo social y cultural.
Está distribuido en tres espacios. En la planta principal podemos encontrar una pastelería, panadería, un italiano y productos ibéricos, sin olvidarlos del Kiosko central. En la segunda planta, nos topamos con comida americana, experiencias japonesas y vinos, que no falte el vino. Para terminar, está la planta inferior donde se puede disfrutar de producto gallegos de calidad y del restaurante del mercado, el cual ofrece un menú de 10 € entre semana, una de las mejores opciones por Moncloa. Además, como remate final, el mercado cuenta con una terraza con una de las mejores vistas de Madrid y también organiza eventos a medida, conciertos de jueves a domingo, presentaciones de libros, exposiciones, talleres, fiestas y sesiones vermú.
“La primera medicina es el alimento”. Esta es la filosofía del Huerto de Lucas, un mercado de comida orgánica ubicado en pleno barrio de Chueca. Una plaza de abastos tradicional en la que todos los puestos han sido cuidadosamente seleccionados y en los que solo se venderán productos 100% orgánicos de la más alta calidad.
En este espacio dedicado al cuidado de la salud y el medio ambiente podemos encontrar desde una panadería, una charcutería, frutas y verduras, carnicería-pollería hasta una “tienda de producto seco”, o un centro de cosmética y belleza, entre otras cosas.También podemos encontrar una cantina orgánica a cargo del chef Javier Muñoz-Calero, quien ofrece productos ecológicos y con cocciones bajas y rápidas que se podrán disfrutar en el propio mercado o en su versión take away.
Gasset Habana es el Restaurante Cubano sucesor del Centro Cubano que estaba en Claudio Coello y al que tanto nos gustaba ir. Hace pocos años los nietos del fundador del restaurante, referente de la cocina y coctelería cubana en Madrid, decidieron seguir los pasos de su abuelo y rescatar muchas de sus recetas e incluir algunas nuevas en este nuevo local instalado en la Calle Ortega y Gasset.
El local es sencillo y no suele estar demasiado lleno, el servicio es muy correcto y el precio bastante razonable (nosotros dos cenamos por 40 euros, vino y mojito incluidos)
Una de sus especialidades son los mojitos. Nosotros pedimos uno y la verdad es que estaba bastante bueno.
Una de las cosas que más nos gustan de la comida cubana son las Mariquitas. Son unas finas láminas de plátano macho frito que tienen una textura similar a las patatas fritas. Este plátano es más grande y más duro que el plátano que nosotros estamos acostumbrados a comer y que es bastante más dulce.
También pedimos como entrante Tamal en su hoja, una de sus especialidades. Es una especie de pastel hecho a base de maíz y carne que se cocina envuelto en una hoja. A nosotros nos gustó mucho.
Como plato principal pedimos Ropa Vieja que es uno de los platos más típicos. Se trata de carne de ternera deshebrada acompañada de verduras. Además cualquier principal viene acompañado de dos guarniciones. Nosotros elegimos plátano maduro frito y arroz moros y cristianos (es arroz blanco mezclado con frijoles)
Después de todo esto ya pensábamos ponerle buena nota al restaurante pero el postre nos termino de enamorar. Pedimos Dulde de Coco y aquello, que no habíamos probado nunca, nos parecio de las cosas más deliciosas del mundo. Era una especie de reducción en almíbar de coco rallado con una bola de nata agria. Si vas no dudes en pedirlo porque, en nuestra opinión, es uno de los mejores postres de Madrid.
Con mirada retadora y estilo vanguardista, ha llegado Lady Madonna a Madrid. Este nuevo restaurante con ambiente cálido y decoración acogedora se ha convertido en el local de moda. Sus tonos otoñales, la multitud de espejos y la gran lámpara de la entrada te sorprenden y enamoran desde el primer momento.
Debido a que llevan poco tiempo en el aire, su carta no es muy amplia, aunque con el tiempo esto cambiará y cada vez habrá más platos entre los que dudar. Para mi gusto, la carta actual es muy acertada y además, prometen brunch y terraza con mantitas en invierno.
Mientras esperas que lleguen los platos, te sirven una ensaladilla de batata con la que se te hará la boca agua y te harás una idea de lo que está por venir.
Nosotros pedimos como principales Croquetas de Carrillera y su jugo y Huevo de Corral Trufado con Idiazábal y Grissinis Artesanos. Ambos platos recomendados 100%, no nos decepcionaron.
El plato que más nos gustó fueron las Costillas Baby Back con Glaseado de Barbacoa Artesana y Cítricos. En su punto y muy jugosas y sabrosas.
Para completar los principales, también pedimos un Rissoto de Boletus, Shitakes y trigueros.
Nos encantaron todos los platos, así que no podíamos irnos sin probar un postre para terminar con un dulce sabor de boca. Optamos por el Flan de Tetilla en Tarrina con Frambuesas Salteadas.Creo que ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mucho tiempo. No hay palabras para describirlo:)… no te lo pienses y ve a probarlo.
Pero no podemos irnos sin recomendaros sus desayunos. Os dejamos la carta, que estoy segura que os conquistará.
Ya sea para desayunar, comer, cenar o reír
En la 9º planta del Corte Inglés de Callao, casi tocando el cielo madrileño, podemos disfrutar de la Gourmet Experience, la antigua cafetería renovada al 100% de este antiguo comercio. Una vez que se abren las puertas del ascensor entras en un paraíso gastronómico. En su Tienda Gourmet puedes encontrar una gran variedad de productos de todo el mundo, todos los que te puedas imaginar. A mí, adicta al queso, me llamó la atención el spray de queso y las palomitas sabor “cheese”. También cuentan con una charcutería, una amplia bodega y todos los dulces que puedas imaginar.
Según vas avanzando por el pasillo la cosa mejora, no sólo puedes encontrar productos especiales y de calidad, sino que también hay un espacio gastronómico con diferentes tipos de cocina donde puedes comer, cenar o simplemente tomarte un café. Lo puedes hacer en la barra de cada uno de los espacios, en las mesas situadas en el centro, o en la terraza.
Nosotros recomendamos la terraza por sus maravillosas vistas al mítico cartel de Schweppes y a la Gran Vía. Además, es un lugar perfecto para tomarte un cocktail por la noche, pues la terraza tiene un ambiente muy bueno, música y estufas para esas noches más frescas.
Podremos degustar alta cocina en cualquiera de estos variados espacios:
Nosotros decidimos picar algo y que mejor sitio que Imanol para tomar unos buenos pinchos. Nos pedimos tres, uno de solomillo con paté, otro de queso frito con frambuesa y un tercero de queso con membrillo y nueces. Fue una elección difícil, pero acertada. Además los precios de los pinchos son más que razonables: 2,30 € cada uno
Pero no nos podíamos ir sin probar un pincho de tortilla española de La Máquina, recomendado 100%.
Eso sí, tendremos que volver más de una vez para poder probar todo lo que ofrecen y disfrutar una vez más de este maravilloso lugar y sus vistas.
Si quieres disfrutar de una de las mejores vistas de Madrid
¿Cuantas veces habéis discutido con vuestros amigos sobre cual es la mejor hamburguesa de Madrid? Hoy, compartimos con vosotros cuales son nuestras 5 Hamburgueserías preferidas. Aunque hemos de reconocer que hay muchas más que también nos gustan.
Una de las cosas que más nos gusta de Buns son sus típicas mesas de café americano a ambos lados. Pero a Buns se va a por sus hamburguesas, para nosotros se han convertido en unas de las mejores hamburguesas de Madrid. Tienen un tamaño de 160 gramos y una gran variedad de propuestas, Todas hechas a la brasa. Además tienen una “Hamburguesa del mes” que va cambiando así que podrás probar una nueva cada mes.
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Para muchos se ha convertido en el mejor sitio de Madrid y la verdad es que sus hamburguesas son impresionantes. La carne siempre en su punto, el pan es un poco dulce, y siempre acompañadas por cebolla caramelizada (¡ahí nos han ganado!). No te pierdas tampoco sus aritos de cebolla…
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Otro de los lugares claves si estas buscando la mejor hamburguesa de Madrid. El pan también tiene un discreto toque dulce y la carne tiene un diez, pero quizás lo que más nos guste son algunas de sus propuestas más arriesgadas como la Camburguer que tiene plátano frito y esta acompañada por una salsa de ron Santa Teresa.
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Una de las cosas que más nos gusta es que puedes elegir el tamaño de tu hamburguesa, desde los discretos 160 gr, los flamantes 250 gr, los arriesgados 350 gr y los imposibles 500 gr. Todas sus hamburguesas tienen un nombre que hace referencia a algún lugar de Nueva York. Nuestra hamburguesa preferida es la Chrysler Tower que lleva queso azul, salsa de arándanos, tomate, lechuga y cebolla roja. Otra cosa que tenéis que pedir es la Cheese Cake con dulce de leche que esta buenísima (¿hay algo que lleve dulce de leche y que no este bueno?). Además, tiene un montón de menús para niños así que es un sitio ideal para ir con los más peques.
Es una hamburguesería amada por muchos aunque también existen personas reacias a esta pequeña cadena instalada en Madrid. A nosotros la verdad es que nos sigue gustando bastante. Es una hamburguesería en la que se respira America desde que atraviesas la puerta y sus hamburguesas están buenísimas. Es un clásico. Os recomendamos la Philyp Burger con queso Phidadephia y cebolla a la plancha. Tiene mucho éxito su salsa barbacoa así que la BBQ Burger es buena opción también.
Ya sabes,