TIPO DE COMIDA: italiana
PRECIO: 15-20€/persona
DIRECCIÓN: Avenida de Brasil, 6. Madrid
TELÉFONO: 91 755 72 32
HORARIO: abre todos los días
15 kilómetros, 523 metros, 25 centímetros. El contador de la Avenida de Brasil número 6 sigue sumando con cada comanda. Por desgracia, estamos de cena y mis amigas no son demasiado atrevidas para hacer honor al nombre del restaurante: Kilómetros de Pizza. ¡Lástima!
El marketing hace un efecto brutal en este tipo de locales, sobre todo si habéis quedado con amigos o en un cumpleaños de hambrientos adolescentes. La imaginación empieza a volar entre gigantescas margaritas, prosciutto, barbacoas o cuatro quesos…
Pero nada de eso. Lejos de una comida “a lo bestia” el concepto de este restaurante sorprende nada más entrar: una oferta de pizzas gourmet servidas en un local amplio, rodeado de ventanales, moderno, de maderas naturales y colores pastel. En fin, elegante…
La carta ofrece dos tipos de pizza diseñados por Jesús Marquina, cuatro veces Campeón del Mundo en esta especialidad, según nos cuenta su encargado. Por un lado, los sabores de siempre como la cuatro quesos, prosciutto o margarita y por otro, algunas más sofisticadas y creativas como La Venta, el ¡Fuas! o la versión en pizza del pepito de solomillo. En total, 14 variedades.
Te mostramos la carta para ir abriendo boca…
Las piezas se elaboran en una cocina vista -que preside la sala- para pasar después al horno gigantesco, un Castelli hecho a medida para albergar todos los tamaños que ofrece la carta:
– Un paso, una pizza cuadrada de unos 30 por 30 cm (recomendada para una ración individual)
– ½ metro (2 personas)
– 1 metro (4 personas)
– ¡¡2 metros!! (8-10 personas)
Las recomendaciones son las estándar, pero eso ya depende del apetito que tengáis, sea comida o cena, etc. Cada 50 cm se puede variar de ingredientes.
Nosotras optamos por pedir cuatro pasos para poder probar sabores distintos (sí, lo sé, debería haber venido con una pandilla de amigos hambrientos para aprovechar el potencial de este sitio, pero qué le vamos a hacer…)
Prosciutto: jamón italiano, mozzarella, tomate y albahaca. Correcta, con una materia prima muy cuidada, pero yo arriesgaría por sabores menos tradicionales.
Cherry y cebolla caramelizada: acompañados de queso de cabra, rúcula y mozzarella. Todo un éxito y la elección ganadora en la mesa. Muy buena.
Setas de temporada y crema de calabaza: aromatizada con trufa. Para mí gusto, la mejor por la originalidad y el acierto en la conjunción de sabores, aunque debe gustarte bastante la calabaza porque está muy presente.
Y por último:
Bresaola y rúcula: bresaola de Lombardía, rúcula, tomate y mozzarella. Nos cuentan que es una de las más demandadas. Estaba muy sabrosa.
Antes del postre, nuestro camarero insiste en recordarnos un detalle: La masa. “Es uno de los fuertes del restaurante. Nuestra masa es especialmente ligera y digestiva ya que está hecha con un 40% de agua y el proceso de fermentación es muy largo. Así, el gluten se debilita evitando esa la sensación de pesadez”. Y la verdad es que después de cenar lo notamos.
Ellos ofrecen tres tipos de masa:
MASA TONDO : muy fina y crujiente que se emplea en las pizzas 100% romanas, MASA ALLA PALA más esponjosa que sirven para formatos de pizza muy largos (como la de 2 metros) y MASA AL TAGLIO, especial para pizzas para llevar.
Para terminar nos pedimos un Tiramisú gloria bendita y un Coulant de chocolate caliente con helado. Ambos bastante buenos, pero dada su fama se trata de dos postres que encontrarás mejor en otros sitios.
Ahora que llega el buen tiempo, un detalle importante es que tiene una terraza muy agradable para las familias porque justo enfrente hay un parque infantil.
Así que ya sabes, elige a 10 amigos o decídete a darles un capricho a tus hijos. Sólo te hará falta decirles que