
TIPO DE COMIDA: Autor
PRECIO: +150 €/persona
DIRECCIÓN: Calle de Regueros, 8, 28004 Madrid
TELÉFONO:917 02 15 86
HORARIO: Cierra sábados y domingos
Uno de los grandes sitios que hemos visitado recientemente ha sido Dstage. Este restaurante situado en el barrio de Salesas, requiere que reserves con varios meses de antelación. Su chef, Diego Guerrero, consiguió dos estrellas Michelín en Club Allard y es el que está al mando de este fantástico proyecto. El lema de Dstage es “Days to smell, taste, amaze, grow & enjoy” y eso es lo que vas a vivir una vez atravieses su puerta.
Tiene varios menús; nosotros escogimos el extralargo, que se llama Denjoy y vale 148 € (sin iva ni bebida) aunque os recomendamos uno más corto porque aunque lo disfrutamos muchísimo, nos costó bastante terminarlo. El menú que escogimos tenía 17 platos y aunque eran pequeños, no dejaban de ser 17.Nada más entrar en Dstage nos recogieron los abrigos y nos hicieron pasar al bar. Allí íbamos a tomar el primero de los 17 platos. Nos ofrecieron algo de beber y terminamos tomándonos un cóctel cada uno, que por cierto, estaban buenísimos. Te preguntan un poco como te gustan, si eres más dulzón, que alcohol sueles beber… y luego te elaboran uno personalizado a tus gustos.
El primer plato fue bastante impresionante ya que venía en una caja de madera llena de algas de las que salía humo; se trataba de unas navajas al natural con dashi de apio y leche de almendras. Estaban buenísimas.
La experiencia continuó con una visita a la cocina donde tomamos el segundo plato. Una vez nos adentramos en el local nos dimos de que todo el restaurante daba a una cocina vista donde podías ver trabajar como un perfecto engranaje a una decena de chicos. Entre la cocina y el restaurante había una barra y allí nos colocaron. En la barra una chica muy amable nos dio la bienvenida a Dstage y nos empezó a preparar nuestro segundo plato. Se trataba de los “Camarones en roca de sal”; lo cocinó delante de nosotros sobre un bloque de sal del Himalaya que tenía un pequeño fuego debajo. Una de las cosas que más nos gustó fue que nos iban explicando que era y de dónde provenía cada ingrediente. La verdad es que nos gustó muchísimo el gesto de llevar a cada comensal a la cocina y poder charlar cara a cara con alguno de los cocineros. Después nos asignaron nuestra mesa y allí nos sentamos. El espacio tenía un cierto toque industrial como si se tratase de un local donde ensayase una banda de música… creo que lo definiríamos así.
Una vez en la mesa siguió el espectáculo y empezaron a desfilar platos y platos con algunos ingredientes que quizás no habíamos probado nunca.
Entre esos platos podemos destacar el tuétano de ciervo con navajas. Venia sobre unas ramas de pino y habían quemado un poco de tomillo. Aquello era impresionante. También destacaríamos el Crispy pork bun o “Cerdito pepe” que era una especie de bollito tipo bao relleno de carne de cerdo un poco picante sobre unas cortezas de cerdo. Nos lo trajeron en unos cacharritos de barro con forma de cerdo muy graciosos.Picaba un poco pero fue el preferido.
Los postres no se quedaron cortos.
Nos encantó el maíz sobre algodón de azúcar que había que envolver y comer con la mano. Y el ajo (que en realidad era un trampantojo de merengue) relleno de crema de ajo negro. Impresionante en presentación y sabor. Todo un reto adivinar los ingredientes sin saberlo de antemano.
Sin duda fue una experiencia bestial. Ojalá podamos repetirla algún día.
Así que si vas a celebrar algo especial reserva con tiempo porque
Al Restaurante Dstage Tenemosqueir.
¿QUIERES SUSCRIBIRTE A NUESTRA NEWSLETTER?