

La cocina callejera asiática esta de moda y no hay plato que la caracterice más que los cada vez más famosos Baos (también llamados Buns). Un ligeramente dulce panecillo asiático cocinado al vapor y relleno de los más creativos ingredientes.
Hoy en Tenemosqueir os hacemos una lista de los 7 Baos que más nos han gustado de Madrid. ¡Esperamos que os gusten tanto como a nosotros! ¡Arriba los Baos!
Por fin fuimos a conocer la famosísima versión más asequible de David Muñoz: StreetXO. Para poder probar los platos de este cocinero que está rompiendo las reglas del juego, no hace falta ir a su buque insignia (DiverXO) si no que en el espacio Gourmet del Corte Inglés de Serrano podrás encontrar StreetXO.
Vayas a la hora que vayas te encontrarás con una larga (larguísima) cola, ya que no aceptan reservas, que tendrás que esperar para poder cenar. Así que te recomendamos que vayas con tiempo. Nosotros esperamos alrededor de una hora, pero mereció la pena.
En cuanto llegas al final de la cola te pasan a la barra. Ahí puedes terminar de esperar coctel en mano (¡mucho más agradable!). Todos los cócteles tienen el mismo precio, creo que son 15 Euros, pero no tienen carta. Cuando llegues te preguntarán como te gustan los cócteles; cítricos, dulces, fuertes… y en base a tus gustos te propondrán uno. La preparación es todo un espectáculo. Nosotros tomamos el “Viva México” (con tequila y fuertecito) y “xx” (muy dulce y servido en una bolsa de plástico). Ambos impresionantes.
Los cocineros y cocteleros son encantadores. Es espacio es todo menos clásico. Los camareros van con uniforme rollo camisa de fuerza y la cocina esta visible en el centro, rodeada por una gran barra donde los comensales pueden vivir en primera fila el show gastronómico y loco de StreetXO.
Llegó el momento. Nos sentamos en la barra e inmediatamente un camarero nos enseño la carta y nos explico cuales eran sus mejores platos. Le hicimos caso, pedimos los 4 best seller y acertamos. Os dejo la carta completa para que echeis un vistazo:
Empezamos con “Dumplig pekinés. Con oreja confitada y hoisin de fresas, alioli y pepinillo”. Vienen 3 unidades por ración pero como eramos dos personas nos recomendaron pedir 4 unidades. Preparate, porque en StreetXO casi todo se come con las manos. Y así fue como nos tomamos los Dumpligs Pekineses; con la mano y en un par de deliciosos bocados. No sé muy bien como explicar lo bueno que estaba. Pero aquello fue una explosión de sabores y texturas para no olvidar. Para mi uno de los mejores platos.
Luego tomamos el “Saam” de panceta iberica a la brasa, condimento de mejillones escabechados, shitaket encurtidos, salsa sriracha y tártara “XO”. Nos recordó mucho a la barbacoa coreana, salvando las distancias. Además, este plato tiene la gracia de que te lo montas tú. Sobre una gran hoja de lechuga vas incluyendo los ingredientes y finalmente lo enrollas para comértelo. Estaba riquísimo.
Sandwich club al vapor, ricota, huevo frito de codorniz sichimi-togarashi. En mi opinión el mejor plato de StreetXO. Eso si, acabé manchada hasta los codos. Tomarselo no es nada facil pero es algo de otro mundo. Una especie de Bao al vapor con ricota y un huevo de codorniz cuya yema empapará todo. Si vas, pídelo!
Por último, terminamos con la “Lasaña Coreana de Wonton y vaca vieja gallega con shitakes, Tomates escabechados picantes, bechamel de cabra y cardamomo”. Fue el único plato que tomamos con cubiertos. Viene en formato lasaña a capas pero te recomiendan que lo mezcles todo antes de empezar a tomarla. La verdad es que ya estabamos bastante llenos, pero la ocasión merecia un esfuerzo. La bechamel de cabra bañaba todo el plato y creaba una compinación perfecta y jugosa de nuevos sabores. Muy muy buena!!
En StreetXo no hay postre por lo que aquí terminó nuestra esperiencia. Sin embargo, en el mismo espacio de El Corte Ingles está la Heladería Rocambolesc de Jordi Roca y Alejandra Rivas que tampoco te puedes perder.
Otro detalle que nos gustó en StreetXO es que antes de pagar te piden que revises la cuenta para ver que esta todo bien. Nosotros pagamos 95 Euros 2 personas. La verdad es que barato barato no es, pero disfrutamos como autenticos enanos y nos merecio la pena.
Al menos una vez en la vida
En los últimos meses, nuestra vena viajera en auge, nos hemos dedicado a probar restaurantes que trabajan la gastronomía de otros países. La verdad es que a nosotros nos encanta probar cosas nuevas y hoy queremos compartir con vosotros los 10 restaurantes de cocina de fuera que más nos han gustado en Madrid. ¡¡Esperamos que os gusten!!
Os recomiendo muy sinceramente este lugar, ni más ni menos, porque como allí la inmensa mayoría de mis días laborables. Y aunque a mi me encanta cocinar, tenemos demasiado estrés y muy poco tiempo para prepararnos grandes platos antes de llegar a la ofi o congelar el fin de semana.
Así que, si estáis trabajando y os pilla cerca de la calle Zurbano, este mini-local de estilo newyorkino merece la pena porque da a tus comidas diarias un poquito de color, sabor distinto, ¡¡¡fuera la monotonía de tupper con macarrones o ensalada sosa!!!
Creo que si os nombro parte de los platos de su pizarra, -que cambia cada semana-, entenderéis perfectamente a qué me refiero:
Por ejemplo, Jet Thahim birmano de pollo, raviolis de ricotta y espinacas con pesto de rúcula y aceitunas negras, verduras asadas con bacalao confitado, ensalada de sandía con rúcula y queso fresco, Ragout de ternera Bourguiñón, honestas albóndigas estofadas, lomo de cerdo indonesio con kecap, manís y lima. salmón en costra de sésamo con coliflor y calabacín ecológico, acelgas salteadas con calabaza y pesto de tomate seco y un larguísimo etc…
En Mum’s trabajan 100% con productos naturales y de temporada y se aseguran de que vengan directamente de la granja a tu boca, sin intermediarios.
Las raciones se venden al peso para llevar en pequeñas cajitas que también puedes comer allí mismo en un salón clandestino que está en el piso de abajo.
Un consejo, cuando escojáis, ¡cuidado con el peso! Las cantidades dentro de la caja parecen siempre más pequeñas y luego nos llevamos el susto por el atracón…
La tienda también funciona como pequeño escaparate de productos saludables y ecológicos a la venta: fruta ecológica, cremas de verdura natural envasada, café comercio justo, lácteos de soja y espelta, etc. Ellos lo explican así:
“Comida honesta para llevar al precio justo”. Así que ya sabes, si comes en horario de trabajo o quieres sorprender a alguien en casa a Mum´s
Esta semana, hace 3 años, abría sus puertas un espacio que se convertiría en el templo de la cocina mexicana en Madrid.
Punto MX en tres años se ha transformado en un proyecto que nos hace viajar a través de los sabores de México con la mayor calidad y cuidando hasta el más mínimo detalle para que al probar cada uno de sus platos volvamos a nuestra querida tierra. Así que hoy os invito a conocer lo que para mí significa este proyecto:
Punto MX: El espacio es acogedor, tranquilo y elegante. Yohanna y Martin, uno de los socios, nos reciben con una sonrisa. Llegamos a la mesa donde encontramos un glosario con todo lo que podemos disfrutar. Lo primero es la carta de bebidas, me encantan sus cocteles de mezcal, simplemente deliciosos. Saben que voy a pedir un Mezcal Chamuco, dulce y fresco.
A continuación llega Antonio, siempre nos saca una sonrisa y bromea con nosotros sobre lo que vamos a pedir, nos conoce muy bien. El básico siempre es el Guacamole, me encanta el ritual de preparación en la mesa. Según la temporada y la carta pedimos diferentes platos pero nuestros favoritos son los Tacos de atún rojo de almadraba y los Chilaquiles rojos. Aunque siempre hay algún plato nuevo o diferente que nos apetece probar.
Todos en Punto son muy cercanos, Roberto Ruiz, el chef, suele saludarnos y hablamos mucho sobre sus platos y como llega a conseguir esos sabores tan especiales.
Siempre que voy con alguién que no ha ido antes lo llevo a una zona única, que es donde preparan las tortillas. Punto MX es el único restaurante en España que hace tortillas artesanales a diario, en total, y por jornada, salen entre unas 300 y 400 tortillas. La primera vez que fui conocí en este espacio tan especial a María, la mujer de Roberto Ruiz, siempre con una sonrisa y con los mejores consejos sobre lo que debemos pedir.
Y después de una larga cena llega el momento del postre, la joya de la corona: el café de olla, a base de chocolate y café con gelatina de vainilla y naranja.
Mezcal Bar: Yo lo resumo como el gastrobar de Punto MX y es un espacio muy cómodo e íntimo donde puedes disfrutar de platos diferentes con la misma calidad y sin tener que reservar, eso sí, llega pronto que se llena.
Me encantan las Flautas de pollo ecológico, me saben a Coyoacán, el barrio donde crecí. En invierno nos gusta ir y cenar en los sofás con cócteles y tacos, en verano preferimos las mesas que dan a las ventanas con bebidas frescas y el aguachile. Lo que más me gusta es tener vista a la barra para observar como preparan los cócteles de mezcal y tequila.
Salón Cascabel: Cuando Roberto, María y Martin nos contaron que ampliaban la familia con este espacio me alegré muchísimo, estaba convencida de que sería un éxito y algo totalmente diferente. Esperamos ansiosos a que llegará el día de la apertura en el espacio Gourmet de El Corte Ingles de Serrano 52 y ese día comimos y cenamos en el Salón Cascabel.
Este espacio es algo totalmente diferente a Punto MX pero al mismo tiempo mantiene todo lo que hace de esta familia un proyecto único. La carta de antojitos es para mí la mejor de Madrid y sobre todo la joya de la corona: El Machete, un costillón de res norteña tatemado a las brasas, laqueado con salsa de chiles, en una pieza de 1,2 kilos. Tengo que confesar que he juntado a amigos solo para ir a comer el machete, porque es súper rico pero se necesita por lo menos un grupo de 3.
Pero si hay algo que me gusta de Salón Cascabel es su coctel estrella, El Cascabel, de mezcal, dulce y picante. Cuando lo probé el mundo se detuvo unos segundos. Y la coca mexicana, molletes para los mexicanos, me lleva a mis tardes de instituto en la Ciudad de México.
Tengo que destacar el equipo de Cascabel, son realmente especiales, la música del espacio te carga de energía y la vibra de todos los que trabajan en Cascabel es impresionante, hacen que cualquier mal se olvide y disfrutes del momento.
Porque en resumen Punto MX es eso, es la alegría de México hecho restaurante y por eso me tienen como su fan número uno. Ir a cualquier de sus espacios significa volver a mis orígenes, a mis sabores y a mi México.
Desde aquí gracias por traer nuestro querido México a Madrid y feliz aniversario, ¡Qué sean muchos años más!
Bacira es un restaurante super luminoso en el madrileño barrio de Chamberí. La decoración nos encantó y la verdad es que el servicio también, ya que se tomaban el tiempo de explicarnos cada plato.
La carta te la entregan en una tabla de madera. Ese detalle nos gustó mucho. Su cocina es una fusión de Asiática y mediterránea, con propuestas muy interesantes. Nos gustó también que en muchos de sus platos pudieses escoger la opción de pedir media ración. La carta era bastante amplia. Yo os dejo aquí una pequeña muestra.
Lo primero que tomamos fue el Ceviche de corvina (media ración). A mi me gusto mucho. Lleva cilantro, si no te gusta no lo pidas (sé que es algo que no le gusta a todo el mundo). La leche de tigre (la salsa del ceviche) muy buena, terminamos mojando pan… ¡qué no nos oiga nadie!
Luego tomamos un Steak tartar con pan de Carasau. También media ración. Tiene un toque dulce, creo que por que lleva pepinillos dulces. También rico y con un toque original.
A mi lo que más me gustó fue el Mollete japonés de mollejas de ternera, chimichurri, menta, pepino y ají amarillo. Según nos explicó el camarero habién tratado de invertir las texturas. Las mollejas que por lo general suelen tener una textura viscosa en este caso estaban crujientes. Sin embargo el pan, que suele ser crujiente, estaba cocinado al vapor por lo que estaba muy esponjoso. La mezcla se sabores arriesgados resulto ser un éxito y la apuesta, en mi opinión, fue muy ganadora.
Otra de las cosas que volvería a pedir seguro es el Huevo a 65º con sus migas, patatas y chorizo. El plato perfecto para cerrar la cena ¡Muy bueno!
Por último pedimos un postre llamado “Colores nipones: coco, fresa y almendras”. era una combinación de sabores y texturas muy acertada. A nosotros nos encanta el coco por lo que lo disfrutamos mucho.
Si te apetece probar algo nuevo,
El domingo pasado fuimos definitivamente a conocer Comala, un restaurante fusión Méx-mediterranea al que teníamos muchísimas ganas. Comala no es un restaurante para comer sin más. si no para darte un homenaje a los sentidos con una cocina muy refinada.
Su ubicación no puede dar más juego: el la Plaza de la Lealad 3. Perfecto para visitar el Prado, el Jardín Bótánico o el retiro después de la comida.
Sin embargo, después de conocerlo podemos decir que lo mejor del sitio sin duda es su cocina. Abraham García, también responsable de Viridiana pero esta vez en versión mucho más asequible, es el encargado de liderar los fogones de Comala.
Además del local interior cuentan con una terraza cubierta, que en verano abrirán, muy agradable. La decoración nos gusto mucho, sencilla y moderna.
Desde hace poco nos hemos aficionado a las Micheladas (mezcla de cerveza con zumo de limón, tomate, espaciado al mole y alguna cosa más) y la que nos tomamos en Comala nos gusto mucho.
Lo más característico de su carta son los tacos. También tienen algunas raciones, sopas y ensaladas. Te recomendamos que preguntes si tienen algo fuera de carta. Nosotros pedimos los Tacos de Ropa vieja que no estaban en la carta y estaban impresionantes.
Nada más pedir nos trajeron una Crema de Chirivías como detalle de bienvenida. Nunca habíamos probado las chirivias y nos explicaron que es una especie de zanahoria blanca con sabor un poco dulzón y nosotros os podemos asegurar que nos hemos enamorado de ellas.
Lo primero que nos trajeron de lo que habíamos pedido fue la Tortilla artesana de Trigo calentita con Arenques del Báltico marinados y Guacamole con Mango al estilo de Veracruz. Hacia mucho que no tomaba arenques y la verdad es que la confinación era muy ganadora. En mi opinión de lo mejor de la carta. Eso sí, ¡te tienen que gustar los arenques!
Luego tomamos los Tacos de Ropa Vieja que son los que no estaban en la carta. El camarero nos explicó que cambian la carta cada 3 meses y que en principio los habían quitado pero que hubo tanta gente que se quejó que tuvieron que volverlos ha incluir…¿por algo será no? Nosotros solo te aconsejamos que si vas no dejes de pedirlos.
Por último pedimos los Huevos en sartén sobre Mousse de Hongos (“Boletus enchilado”) con poquito Foie de pato y Setas silvestres salteadas con Jamón Ibérico y Ajos Tiernos. El camarero nos dijo que era su plato favorito… y hay que hacer caso a los expertos. Cuando lleguen a la mesa empezaras a oler un festival de aromas, ¡pero espera! ¡no lo mezcles aún! primero te recomendamos que mojes la salsa con pan (boletus, foie y PX). Luego ya puedes mezclarlos y devorarlos.
Para cerrar el festín tomamos una Mousse Quemada de Maracuyá con Bayas Silvestres. En principio pareceria una crema catalana al uso. Pero en cuanto la pruebes el sabor del maracuyá se llevará el protagonismo. Recomendable también.
Como veis a nosotros nos encantó todo lo que tomamos. Así que si quieres pegarte un homenaje Méx-mediterraneo de la mano de Abraham García
Caballeros, señoras, señoritos y señoritas… Bienvenidos al embrujador Zoe Inusual Club, un espectáculo gastro-circense en el barrio Salamanca de Madrid. Un espacio donde ¿porqué no? soltarnos un poquito la melena;).
Zoe Inusual Club es un templo extravagante de tres plantas en el que la noche se convierte en espectáculo.
La barroca decoración de Isaac Dospuntos, excéntrico decorador venezolano de muchas celebridades internacionales, está inspirada en los antiguos circos parisinos, templos de extravagancias y rarezas.
Las luces tenues y los distintos ambientes de la sala también contribuyen al sugerente ambiente del local, lleno de azules y calaveras. Muy chulo, por ejemplo, para una primera cita que se alarga en copa o un plan más sofisticado con amigos.
A los fogones, el equipo encerrado en una gran pecera con forma de taquilla circense cocina a vista de comensal. Como capitán, el chef gallego Pucho Landin, crecido en la escuela del Culler de Pau y David Muñoz (Diverxo), combina con ambición inspiraciones de Oriente y Galicia. Y el resultado no puede ser mejor. Grandes platos como el Taco Thay de carabinero con bacon y Kimchie o los Maky de takay de buey con salsa de setas tempurizadas.
Nosotros probamos:
Para empezar...
– Variado de sushi. Gipsy-sushi (pregunta al camarero;)) con queso, aguacate, salmón y gamba tempurizada preparado con mimo y bastante rico. Si te va la cocina japo no dejes de probarlo.
– Croquetas de queso Gamonéu. Si te gusta el queso no dudes en pedirlas. Toda una bomba de sabor. Son líquidas y con agradable un toque ahumado. (tendrás que comerlas de un sólo bocado).
– Trigueros salteados con mayonesa de wasabi. Buena elección si estás harto de que nunca te pongan las verduras en su punto. Sin embargo, aunque es un plato muy rico, quizá es más común que el resto de entrantes y prefieras arriesgar un poco más en los sabores.
– Sartén de huevos rotos con atún rojo ahumado y macerado en soja. Un plato bien ejecutado que sorprende mucho, ya que se aleja de la típica sartén a la que estamos acostumbrados a asociar sabores muy distintos al del atún.
Como principales…
– Tataki de salmón con verduritas chinas. El ganador de la noche, simplemente espectacular. Un producto muy cuidado, en su punto y muy fresco y una guarnición muy agradable.
– Merluza al vapor con pil-pil de lima y pan de almendra. Un plato muy bien ejecutado, homenaje al producto, de sabores más suaves, pero sabrosos. Perfecto el punto de la merluza.
Y de postre…
– Flan de coco con chantilly de yuzu: fresco y agradable, aunque te aconsejamos degustar también el arroz con leche temporizado con haba tonka, muy especial.
Pero el espectáculo no se acaba en la mesa, los fines de semana el telón de Zoé sube para ofrecernos un espectáculo de acróbatas aéreos o música house en directo acompañada de violines.
Además, al terminar la cena, este Club transforma cada espacio del local en distintos ambientes de discoteca: sube la música, las luces cambian y las copas corren entre la barras hasta bien servida la madrugada.
Tras la escalera, la planta baja del Club cuenta con más de 350 metros cuadrados en la que los decibelios suben a ritmo frenético y ofrecen a los amantes de la música electrónica poner el broche a una cita perfecta.
Así que ya sabes, si quieres sorprender a tu cuna o tener una experiencia completa para un gran fin de semana
El domingo pasado por fin fuimos a conocer la Taqueria La Lupita y nos encantó. Nosotros fuimos al local que tienen en la calle Villanueva esquina con Lagasca, tienen otro pero nunca hemos ido. te recomendamos que reserves porque se suele llenar aunque si vas sin reserva puede que puedas cenar en la barra.
El local nos encantó. Es súper luminoso y colorido. Rollo mexicano moderno. Además había bastantes niños y tienen cambiador en el cuarto de baño por lo que es un lugar perfecto para ir con los más peques.
Nosotros no sabemos demasiado de cocina mexicana así que nos dejamos aconsejar por la camarera, que por cierto era encantadora, y ella nos eligió todos los platos. De todos modos os dejamos aquí la carta para que podáis ver todos los platos y los precios.
Lo primero que pedimos fue la Michelada. Puede sonar un poco raro pero nosotros somos de los que nos gusta arriesgar y probar cosas nuevas. Es cerveza con una mezcla de zumo de tomate, zumo de lima, salsa Perrins, salsa Valentina… ¡y alguna cosa más que no nos dio tiempo a procesar! Sorprendentemente estaba bastante buena.
También pedimos unos Sopecitos. Nos parecieron buena opcion para probar diferentes tipos de carne. Son unas tortitas pequeñas de trigo concarne; unos eran carne de cerdo adobada (Cochinita Pibil) con frijoles y cebolla marinada y los otros de carne de cerdo pero sin adobar. Ambos estaban buenísimos.
Luego pedimos la Tinga de pollo que son unas tortitas finas y crujientes con pollo en hebras, salsa chipotle, nata agria cebolla y aguacate. Fue de los que más nos gustó. Además, te lo traen con unas salsas picantes por si te atreves a darle vidilla.
Por último tomamos el Taco de atún a la plancha, a mi fue sin duda lo que más me gustó. Te recomiendan que lo enrolles y lo tomes con las manos y de verdad que esta delicioso.
De postre tomamos un Crepe de Cajeta. La cajeta es una especie de dulce de leche pero hecho con leche de cabra (a diferencia del argentino que es de vaca) yque esta de morirse. asi que sin duda se convierte en una apuesta segura para terminar la comida.
En general nos encantó la comida, el local y el precio así que si tienes ganas de un homenaje mexicano
Tierra Burrito Bar es nuestro último descubrimiento culinario. Se trata de un local fast good inspirado en los restaurantes Chipotle de Estados Unidos; un sitio muy mono, con comida sana, a muy buen precio pero bajo un concepto de servicio rápido. Es decir, te acercas al mostrador a pedir y te llevas tu burrito a la mesa.
Una de las cosas que más nos gustó fue su grandísima variedad de cervezas (la foto habla por sí sola) y a muy buen precio. Mejicanas, alemanas, de trigo.. ¡seguro que encuentras la tuya!
La oferta que proponen en muy sencilla. Burrito, una torta de trigo grande que se enrolla; tacos, tortillas de maíz más pequeñas que se toman a modo barquita; o desnudos, que sería el relleno sin tortita. Los tacos pueden ser una buena opción para los celiacos. Puedes elegirlas de pollo o ternera en diferentes propuestas. Todas muy ricas y de buena calidad. Luego podrás pedir que incluyan diferentes ingredientes y salsas (Arroz, frijoles, lechuga, queso, maíz, diferentes salsas, pico de gallo…). Todo lo que quieras por el mismo precio, excepto el guacamole que lleva un extra.
La verdad es que los burritos son bastante grandes y rellenos de ingredientes sanos y frescos.
También puedes acompañadlos de unos buenos nachos con guacamole o crema agria y una jarra de un litro de margarita. Te advertimos que los burritos son un poco complicados de comer, ¡no les quites el papel de plata si no quieres tener un problema!
De postre solo tienen coockies pero están de morirse.
Tierra Burrito Bar es un concepto bastante informal pero nos gusto mucho y nos pareció que estaba muy bien de precio y el local muy bien puesto y agradable.
Así que si te apetece un buen burrito
El Chalet Suizo es uno de esos sitios a los que no llegas por casualidad. Nosotros tuvimos la suerte de que nos hablaran de él (¡y muy bien por cierto!) por lo que fuimos a comer.
Este restaurante esta dentro del complejo del Colegio Suizo donde además del colegio hay un Club Suizo, un centro deportivo y este restaurante.
El lugar es muy agradable y luminoso, desde algunas mesas se puede comer viendo la sierra de Madrid. Además, es perfecto para ir con niños porque tienen un parque donde pueden ir a jugar mientras sus padres terminan de comer. Cuando fuimos nosotros estaba lleno de niños.
Una cosa que nos encantó fue su autenticidad y sencillez. La decoración hacia que te sintieses en una pequeña casita de montaña suiza. Eso sí, sin demasiadas pretensiones. La camarera que nos atendió era suiza y muy agradable.
Lo primero que hicimos fue pedir un vino suizo; blanco, ya que si hablamos de tintos no tienen nada que hacer frente a los españoles.
Tomamos una Ensalada Verde “al estilo suizo” que estaba bastante buena.
Pero la estrella de la comida fue la Raclette de queso Suizo. Consiste en una pieza de queso suizo colocada en una estructura que se puede ir regulando para acercarla o alejarla de una resistencia que lo calienta.
Cuando el queso se derrite y se tuesta te lo sirves en el plato acompañado de patata cocida y entremeses. Te aconsejamos que le pongas un poco de pimienta, porque gana muchísimo.
El servicio fue muy atento y nos explicaron con mucho cariño como utilizar la Raclette y en qué momento el queso estaba en su punto justo.
Nos hubiese encantado poder recomendaros algún postre (había una fondue de dulce de leche en la carta que se paso toda la comida gritando mi nombre) pero la raclette nos dejó K.O. Tendremos que volver…
Así que si te gusta el queso…
Gasset Habana es el Restaurante Cubano sucesor del Centro Cubano que estaba en Claudio Coello y al que tanto nos gustaba ir. Hace pocos años los nietos del fundador del restaurante, referente de la cocina y coctelería cubana en Madrid, decidieron seguir los pasos de su abuelo y rescatar muchas de sus recetas e incluir algunas nuevas en este nuevo local instalado en la Calle Ortega y Gasset.
El local es sencillo y no suele estar demasiado lleno, el servicio es muy correcto y el precio bastante razonable (nosotros dos cenamos por 40 euros, vino y mojito incluidos)
Una de sus especialidades son los mojitos. Nosotros pedimos uno y la verdad es que estaba bastante bueno.
Una de las cosas que más nos gustan de la comida cubana son las Mariquitas. Son unas finas láminas de plátano macho frito que tienen una textura similar a las patatas fritas. Este plátano es más grande y más duro que el plátano que nosotros estamos acostumbrados a comer y que es bastante más dulce.
También pedimos como entrante Tamal en su hoja, una de sus especialidades. Es una especie de pastel hecho a base de maíz y carne que se cocina envuelto en una hoja. A nosotros nos gustó mucho.
Como plato principal pedimos Ropa Vieja que es uno de los platos más típicos. Se trata de carne de ternera deshebrada acompañada de verduras. Además cualquier principal viene acompañado de dos guarniciones. Nosotros elegimos plátano maduro frito y arroz moros y cristianos (es arroz blanco mezclado con frijoles)
Después de todo esto ya pensábamos ponerle buena nota al restaurante pero el postre nos termino de enamorar. Pedimos Dulde de Coco y aquello, que no habíamos probado nunca, nos parecio de las cosas más deliciosas del mundo. Era una especie de reducción en almíbar de coco rallado con una bola de nata agria. Si vas no dudes en pedirlo porque, en nuestra opinión, es uno de los mejores postres de Madrid.
Llevábamos tiempo con antojo de comida peruana cuando nos enteramos de la nueva apertura de The Peruvian Kitchen en Madrid así que no dudamos en ir a probarlo en cuanto tuvimos un hueco.
La decoración del local es bastante sencilla y acogedora gracias al uso de la madera en una de sus pareces y como elemento divisor de espacios.
Esta situado en la Plaza de Santo Domingo y tiene un amplio ventanal que hace que el local sea bastante luminoso.
Lo primero que debes hacer si vas, es pedirte un Pisco Sour ya que es una de los cócteles más típicos de Perú, elaborado a partir de Pisco y jugo de limón.
Puede que cuando empieces a leer la carta no entiendas mucho, ya que los platos y los nombres de los ingredientes son muy de Perú. A nosotros la camarera que nos atendió nos explico cada uno de los platos y nos ayudo a decidir, ¡lo cual agradecimos mucho! Os dejamos aquí la carta para que echéis un vistazo:
Nosotros pedimos dos Causas. En cada ración vienen dos unidades y lo que estáis viendo en la foto son dos raciones. Las que son amarillas son de Salmon Ahumado y la masa circular es una mezcla de patata con ají amarillo (un tipo de pimiento). Las rojas son de pulpo, hechas con una mezcla de patata con remolacha. Este plato nos pareció muy curioso y vistoso.
También pedimos un Ceviche clásico de Corvina con la típica leche de tigre. Nos sorprendió que pusiesen las chanchas tostadas (el maíz) aparte para que no se reblandeciese. Además, este ceviche lleva calabaza. En general nos gusto mucho el plato en su conjunto.
Por último, tomamos el Anticucho Clásico. Que consiste en unas brochetas de corazón de ternera a la parrilla (como lo oyes) con papas doradas y salsa criolla. ¡Nos encantó! Estaba lleno de sabor y textura. Desde luego todo un regalo al paladar a pesar de que en principio la descripción no pareciese del todo tentadora.
Y de postre, pedimos un Alfajor de Dulce de Leche para irnos con un recuerdo dulzón a casa.
En general nos encantó la experiencia y, aunque no somos expertos en comida peruana, nos hizo aficionarnos un poco más a sus platos más típicos. Haz un hueco en tu agenda porque
De ambiente y sabores caseros, este pequeño rincón de la Alameda de Osuna se convierte para tenemosqueir en uno de los ‘must’ mexicanos de la capital.
Así que, despierta tu lado guerrero y toma nota porque lo que te espera está lleno de picantes, tequila y mucha, mucha chispa:
En su recogido local de barra y a penas 6 mesas, el trato que ofrece Luis Porras es más que agradable. Este anfitrión huye de grandes apariencias para regalarte un ambiente familiar y directo, pero sobre todo, ese ‘savoir faire’ de sus más de 15 años de experiencia hostelera.
La decoración no se centra en resaltar por todas partes el folclore mexicano, si no que de una forma sutil salpica la sala con detalles que nos recuerdan dónde estamos y cual es el origen de la cocina que estamos a punto de pedir.
Aunque la carta no es muy extensa, la oferta está muy pensada para destacar el mimo especial a los productos mexicanos y las elaboraciones propias, con reserva para añadidos mediterráneos: lo que muchos llaman el “med-mex”.
Si no tienes mucha experiencia en la cocina mexicana, no te preocupes porque los encargados te van a explicar al detalle cada plato.
Decidimos apostar sobre seguro y pedimos a Luis que nos diga qué tres platos no podemos dejar de probar en su local. Nos dice que estos tres son los que marcan la diferencia. Y nosotros, como siempre, damos fe:
– Guacamole con nachos. Lo preparan en dos versiones: el machacado y el troceado, al que se le añade tomate. Las dos versiones nos parecieron muy sabrosas con esa acidez justa de la lima y el cilantro bien combinados y la frescura que aporta el aguacate recién preparado (lo hacen al momento en cada comanda).
– Pato con mole: en mi opinión, un plato redondo. Si no has probado nunca el mole, quizá te resulte fuerte por la intensidad de esta típica salsa a base de chocolate y chile, pero hazme caso que tienes la oportunidad de probar un auténtico manjar nacional mexicano en una versión algo especial, que sustituye el tradicional pollo por el pato y que, para mi gusto, acierta de pleno.
-Tarta margarita: Si llegas al postre esta debe ser tu elección. Una masa fina de galleta sujeta la pequeña tarta de queso y escamas de sal flambeada con tequila. Un espectáculo para la vista por su forma de servirlo y, para el gusto, cuando das el primer bocado. Te merece la pena dejar sitio, créeme.
Aunque estos tres son las ‘estrellas de la casa’ también pudimos probar otros que, desde luego, te recomendamos encarecidamente:
– Quesadilla de ojaca y huitlacoche: la deliciosa combinación de este típico queso cremoso y hongos huitlacoche de temporada (que nos cuenta Luis que crecen en las propias mazorcas de maíz) hizo de este plato uno de los ganadores de la noche.
– Tacos de Cochinita Pibil: Otro de los segundos más demandados. Carne de cerdo adobada con achiote. Suaves, jugosas y muy conseguidas.
– Enchiladas poblanas: tortillas de maíz rellenas de pollo y bañadas en salsa de chile poblano. Muy ricas. Para aquellos que os gusta disfrutar de los sabores mexicanos sin excesivo picante son una buena elección como segundo plato o entrante.
– Enchiladas potosinas: la versión más atrevida de las poblanas, que sustituye la salsa suave por una salsa roja picante salpicada de nata. Muy ricas si te atreves con el picante.
– Mango con mascarpone y chile piquín: tu plan b para los postres. También buenísimo.
Por último, qué mejor que regar todos estos manjares con unas buenas margaritas preparadas con muchísimo mimo.
Ya lo sabes, si te gusta la comida mexicana, No que No es uno de esos sitios que vas a recomendar y a los que te encantará volver
El fin de semana pasado estuvimos en El Viejo Almacén de buenos Aires, un Restaurante Argentino en Mirasierra. ¡Y la verdad es que nos encantó!
Para empezar la decoración del local era muy original. Casi no había un hueco en las paredes. Todo lleno de recuerdos de la ciudad que le da nombre. De precio esta bastante bien, nosotros fuimos con la oferta del Tenedor. Nos dimos un buen homenaje y pagamos 20 euros por persona.
Además, tienen una terracita muy agradable con varias mesas donde disfrutar del buen tiempo y la buena comida.
Lo que más nos sorprendió quizás fue que en lugar de platos cada comensal tenía una pequeña tabla de madera donde poder cortar con soltura toda la carne que estaba por llegar.
En la carta tienen un poco de todo de la gastronomía Argentina. ¡Incluso te pueden dejar unas gafas graduadas si lo necesitas!
Para empezar tomamos la Provoleta Especial, con Jamón, Tomates y Pimientos. Estaba bastante buena aunque no fue lo que más nos gustó de toda la comida
Luego pedimos unas Empanadillas Típicas Argentinas rellenas de Carne, Aceitunas y Pasas. Si vas no dejes de pedirlas porque, además de ser uno de los platos más característicos de la gastronomía argentina, estaban buenísimas.
Aunque si hay algo que realmente se lleva el protagonismo si hablamos de comida argentina es la Carne. Nosotros pedimos una Parrillada para dos (Lomo alto importado, chorizo, morcilla y anchuras) y también Entraña. Nos trajeron todo junto en esta bandeja caliente. Todavía estaba hirviendo el jugo de la carne cuando llego a la mesa. Lo que más nos gustó fue el lomo alto, que estaba súper jugoso y blando, pero disfrutamos como enanos de todo.
De postre, como no podía ser de otra manera, nos lanzamos al mundo del Dulce de Leche. Pedimos Tarta de queso con Dulce de Leche y Sobredosis de Dulce de Leche. La tarta se llevo el primer premio, ¡estaba impresionante! Si vas no dejes de pedirla.
Nos sorprendió mucho la presentación de la Sobredosis de Dulce de Leche, no nos la esperábamos para nada así. Aunque no fue lo mejor de la comida nos pareció muy original y divertido.Tenias varios ingredientes y una gran jeringuilla llena de Dulce de Leche para combinar como prefirieses.
Tras pagar, nos trajeron unos chupitos de dulce de leche que estaban buenísimos y además hizo que saliésemos de allí con una sonrisa.
También nos dijeron que por las noches tienen siempre espectáculo. De domingo a jueves música en directo y viernes y sábado tango. 🙂 ¡Esto no nos lo perdemos!
Así que aunque no hayan ganado el mundial han sabido ganarse nuestros corazones y podemos recomendaros este lugar con la seguridad de que os tratarán muy bien y de que comeréis estupendamente.
Si tienes hambre de una buena parrillada…